CONJUNTIVITE - Síntomas, Causas, Transmisión y Tratamiento
La conjuntivitis es la enfermedad ocular causada por la inflamación y / o infección de la conjuntiva, la fina membrana que recubre parte de nuestros ojos. Existen varias causas de conjuntivitis, incluyendo infecciones, alergias, irritaciones por sustancias e incluso neoplasias.
Los principales síntomas de la conjuntivitis son los ojos rojos, dolor y lagrimeo.
En este artículo vamos a explicar lo que es la conjuntivitis, cuáles son sus principales causas, síntomas, formas de transmisión y opciones de tratamiento. Vamos a explicar también cuáles son las diferencias entre las conjuntivitis bacterianas, virales y alérgicas.
Si usted busca información más específica sobre la conjuntivitis alérgica, accede el siguiente artículo: CONJUNTIVITE ALÉRGICA - Causas, Síntomas y Tratamiento.
¿Qué es la conjuntiva?
La conjuntiva es una fina membrana transparente que recubre la región frontal del globo ocular, que es la parte blanca de los ojos al que damos el nombre de esclera. Esta membrana también recubre la porción interna de los párpados superior e inferior.
La conjuntiva es altamente vascularizada; los pequeños vasos sanguíneos que conseguimos ver en los ojos no están exactamente en el globo ocular, sino en la conjuntiva. En condiciones normales, conseguimos ver unos pocos microvasos sanguíneos, tanto sobre la esclera como en la región interna de los párpados.
La foto arriba muestra una conjuntiva sana. Observa que a pesar de que los vasos son fácilmente identificables, la esclera se encuentra bien blanqueada y la parte interna de los párpados está rosada.
Cuando la conjuntiva se inflama, la situación cambia completamente. Los diminutos vasos se vuelven muy prominentes, lo que provoca el característico aspecto de ojos rojos de la conjuntivitis. La región interna de los párpados deja de ser rosada y se vuelve bien rojiza.
¿Qué causa la conjuntivitis?
Existen básicamente tres tipos de conjuntivitis:
- Conjuntivitis viral.
- Conjuntivitis bacteriana.
- Conjuntivitis alérgica.
También existen otras formas de conjuntivitis, como aquellas de origen neoplásico, irritación provocada por lentes de contacto o inducida por alguna sustancia (champú, cloro de piscina, humo, suciedad, medicamentos, etc.). En este artículo, sin embargo, nos atenemos a las formas bacteriana, viral y alérgica.
a) Conjuntivitis viral
Es la forma más común de conjuntivitis, normalmente causada por un virus llamado Adenovirus. Puede venir acompañada de otros síntomas de virosis, tales como fiebre, dolor de garganta y signos de infección respiratoria, similares a un resfriado.
La conjuntivitis viral es extremadamente contagiosa y se transmite a través de manos contaminadas por secreciones oculares. La conjuntivitis viral es tan contagiosa que si un paciente rasca los ojos y toca un objeto, otras personas pueden contaminarse a través de éste.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la conjuntivitis no suele ser transmitida por el aire. Al ver a una persona con conjuntivitis, usted no tiene que salir corriendo lejos de ella. Basta que no tenga contacto directo con ella o con objetos manejados por la misma. Sin embargo, si el individuo contaminado presenta también síntomas respiratorios, como estornudos y tos, la conjuntivitis puede, sí, ser transmitida por el contacto con esas secreciones.
El cuadro de conjuntivitis viral normalmente comienza en uno de los ojos, transmitiéndose al otro 24 a 48 horas después. La conjuntivitis viral es auto-limitada, curándose sola después de 7 a 10 días, sin necesidad de tratamiento específico. El período de contagio suele durar todo el tiempo en que el ojo permanece rojo.
b) Conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana es mucho menos común que la conjuntivitis viral, y por lo general es causada por una de estas cinco bacterias: Staphylococcus aureus (léase: Staphylococcus aureus), Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis y Pseudomonas aeruginosa.
La transmisión de la conjuntivitis bacteriana se da de la misma manera que la conjuntivitis viral, es decir, a través del contacto con secreciones contaminadas. En la forma bacteriana, sin embargo, estornudos y tos son poco comunes y la transmisión acaba quedando restringida incluso al contacto personal. Compartir las toallas y dividir la misma cama son situaciones de alto riesgo.
Es bueno señalar que a pesar de que los síntomas de la conjuntivitis son casi exclusivamente oculares, la bacteria o los virus pueden estar por toda la piel, siendo posible la contaminación de sus manos con un simple contacto con la ropa de la persona infectada.
Al contrario de la forma viral, la conjuntivitis bacteriana necesita de gotas con antibióticos para mejorar (hablaré sobre el tratamiento más adelante).
c) Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica ocurre cuando los ojos entran en contacto con alguna sustancia presente en el aire que cause irritación. La inflamación de la conjuntiva ocurre por una reacción alérgica a una de estas sustancias, que pueden ser, por ejemplo, polen, polvo, por los de animal, moho, etc.
La conjuntivitis alérgica no es transmisible. Quien tiene conjuntivitis alérgica no necesita ausentarse de la escuela o del trabajo. También no es necesario separar toallas, cubiertos o ropa de cama.
La forma alérgica se diferencia de la bacteriana y viral por el intensa picazón ocular que causa. Muchas veces, otros síntomas alérgicos, como estornudos y coriza nasal, también están presentes (lea: RINITE ALÉRGICA | Síntomas y tratamiento).
Una persona que vive conmigo está con conjuntivitis infecciosa (bacteriana o viral). ¿Cómo debemos proceder?
- No comparta toallas, ropa de cama o cubiertos.
- No duerma en la misma cama.
- Evite contacto muy cercano, tipo abrazos y besos.
- Los dos deben lavarse las manos con frecuencia.
- Evite rascarse los ojos. Si lo hace, lave las manos antes y después.
- Gafas oscuras ayudan en la sensibilidad a la luz, pero no previenen la transmisión.
Es importante saber que incluso con todo cuidado, las conjuntivites, principalmente las virales, son muy contagiosas, por lo tanto, invariablemente la persona que divide el mismo techo acaba contaminándose también.
Síntomas de la conjuntivitis
Los primeros síntomas de la conjuntivitis suelen ser ardor, lagrimeo, sensación de arena en los ojos y "colado" de los párpados al despertar. En poco tiempo, los ojos se vuelven rojos y una secreción purulenta puede surgir (exceso de remiendo), principalmente en forma bacteriana.
Otros síntomas comunes son la picazón en los ojos, dolor, hinchazón de los párpados y fotofobia (intolerancia a la luz fuerte). En general, excepto por la fotofobia, no hay otros cambios en la capacidad visual. El paciente se siente muy incómodo en los ojos, pero sigue viendo bien.
La conjuntivitis suele iniciarse en uno de los ojos, siendo común la contaminación del otro después de algunos días.
Cómo distinguir una conjuntivitis viral, bacteriana y alérgica
Muchos signos y síntomas de la conjuntivitis son similares, independientemente de la causa. La distinción, por lo tanto, suele ser hecha a través del reconocimiento de los signos y síntomas típicos de cada una de las formas.
- Las tres formas de inflamación de la conjuntiva suelen causar secreción ocular. En la conjuntivitis bacteriana, la secreción es típicamente purulenta, mientras que en las formas virales y alérgicas es más acuosa.
- Los linfocitos palpables en la región posterior de las orejas suelen estar presentes en las formas virales y bacterianas, pero no en la forma alérgica.
- En la forma viral, otros síntomas de virosis suelen estar presentes, como tos, estornudos, dolor de garganta y malestar general (lea: VIROSIS - Síntomas, Causas y Tratamiento).
- La forma alérgica suele acometer los dos ojos, mientras que las formas infecciosas (viral o bacteriana) suelen comenzar por un ojo y sólo después de algunos días alcanzan el otro.
Durante el examen oftalmológico también hay varias señales que ayudan al médico a identificar el origen de la inflamación de la conjuntiva.
Hacer el diagnóstico diferencial entre los tipos de conjuntivitis no es fácil. La mayoría de los médicos no oftalmólogos no sabe hacerlo correctamente. Esto implica una excesiva prescripción de colirios con antibióticos para conjuntivitis víricas y alérgicas, que no necesitan de ellos.
Tratamiento de la conjuntivitis
El primer paso para todo paciente con ojos rojos es buscar un oftalmólogo. Primero porque varias enfermedades oftalmológicas, que no la conjuntivitis, pueden causar ojos rojos. Segundo, porque la distinción entre conjuntivitis viral, alérgica o bacteriana es importante, no sólo en el tratamiento, sino también en la indicación de alejamiento temporal de la escuela o del trabajo.
En general, se aconseja lavar los ojos frecuentemente con suero fisiológico frío. Compresas embebidas en suero frío también ayudan. En los casos de conjuntivitis bacteriana, los colirios con antibióticos apropiados se deben utilizar por 7 a 10 días.
Nunca se automedique. Existen colirios específicos para cada tipo de conjuntivitis. Algunos tienen antiinflamatorios, otros antibióticos y todavía hay los colirios con antialérgicos.
Quien usa lentes de contacto, debe evitarlas hasta la desaparición de los síntomas. (lea: LENTES DE CONTACTO | Tipos, cuidados y complicaciones).
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