SÍNDROME DEL PÁNICO - Causas, Síntomas y Tratamiento

SÍNDROME DEL PÁNICO - Causas, Síntomas y Tratamiento

El síndrome del pánico, también conocido como trastorno del pánico, es un trastorno psiquiátrico muy común, que se caracteriza por el surgimiento espontáneo, súbito e inesperado de ataques de pánico recurrentes.

Tener uno o dos ataques de pánico a lo largo de la vida, principalmente si se desencadenan por situaciones de estrés, no se considera un trastorno psiquiátrico. Para ser síndrome del pánico, el paciente necesita tener episodios repetidos de crisis y estar siempre aprehensivo en relación al surgimiento del próximo ataque.

El síndrome del pánico es un trastorno que forma parte de un grupo de enfermedades psiquiátricas conocidas como trastornos de ansiedad, del cual también forman parte el trastorno de ansiedad generalizada, la fobia social, la agorafobia y otras fobias específicas.

En este artículo, vamos a explicar lo que es el síndrome del pánico y los ataques de pánico.

Si usted busca información sobre el trastorno de ansiedad generalizada, visite el siguiente enlace: Trastorno de Ansiedad Generalizada - Síntomas y Tratamiento.

¿Qué es el síndrome del pánico?

El trastorno del pánico es un trastorno caracterizado por múltiples e inesperadas crisis de pánico a lo largo de la vida.

Un ataque de pánico es un evento que provoca un intenso miedo, surge de forma repentina y, habitualmente, no está relacionado con ninguna causa aparente. Cada crisis puede tener una duración de varios minutos hasta 1 hora.

Durante los ataques de pánico, el paciente presenta una serie de signos y síntomas físicos que le hace pensar que puede morir o entrar en colapso en cualquier momento.

Hasta 1/3 de la población puede presentar un episodio aislado de ataque de pánico, que generalmente se va y nunca más vuelve. El síndrome pánico afecta aproximadamente al 3% de las personas, siendo dos veces más común en las mujeres que en los hombres.

Una importante característica del síndrome del pánico es el hecho de que el paciente está persistente preocupado por el retorno de las crisis, incluso cuando se siente bien.

El miedo a volver a tener ataques de pánico es tan grande, que el paciente a menudo cambia su rutina diaria. Las situaciones que él identifica como potenciales desencadenantes para los ataques son evitados a cualquier costo, aunque para ello el paciente necesite perjudicar socialmente o profesionalmente.

Más del 40% de los pacientes con síndrome de pánico también presentan algún otro trastorno psiquiátrico, siendo la depresión (lea: DEPRESIÓN - Causas, Síntomas y Tratamiento), la agorafobia, el trastorno de ansiedad generalizada y el estrés postraumático las asociaciones más comunes .

Causas del síndrome del pánico

Así como ocurre con todas las enfermedades de origen psiquiátrico, todavía no sabemos exactamente lo que causa el síndrome pánico.

Por algún motivo aún no bien aclarado, los pacientes con trastorno del pánico presentan desequilibrios en el funcionamiento de sus neurotransmisores, que llevan al paciente a tener miedos súbitos, aun cuando no hay motivo aparente.

Muchas crisis de pánico son desencadenadas por interpretaciones erróneas del cerebro frente a situaciones triviales. Un inocente dolor de cabeza o abdominal, por ejemplo, puede ser suficiente para que el paciente cree que algo malo está ocurriendo, desencadenando así un ataque de pánico.

Sabemos que factores genéticos y ambientales son dos componentes importantes en el desarrollo de la enfermedad. La génesis del trastorno del pánico suele estar relacionada con el binomio: predisposición genética + evento traumático que sirve de gatillo para el surgimiento del disturbio.

Entre los factores de riesgo para el síndrome del pánico, podemos citar:

  • Historia familiar positiva.
  • Adversiones en la infancia.
  • Tener otros trastornos psiquiátricos.
  • Tener una personalidad ansiosa.
  • Estrés familiar, social o profesional persistente.
  • Historia de traumas personales, como asaltos o accidentes automovilísticos.

Síntomas de la crisis del pánico

De acuerdo con el Manual de Clasificación de Enfermedades Mentales (DSM-5) el paciente para ser considerado portador del síndrome del pánico necesita haber tenido al menos una de las dos situaciones siguientes:

  • 4 o más ataques de pánico en un período de 4 semanas.
  • Uno o más ataques de pánico seguidos de al menos un mes de miedo persistente de tener otra crisis.

Los signos y síntomas típicos de un ataque de pánico incluyen:

  • Palpitaciones o corazón acelerado.
  • Sudoración.
  • El temblor.
  • Sensación de falta de aire o de no poder respirar derecho.
  • Respiración acelerada.
  • Dolor o incomodidad en el pecho.
  • Sensación de dificultad para tragar.
  • Náuseas.
  • Dolor o malestar abdominal.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareos.
  • Despersonalización (sentirse separado de sí mismo).
  • Miedo de perder el control.
  • Miedo de enloquecer.
  • Miedo de morir
  • Sensaciones de hormigueo en la cara o en los miembros.
  • Calafrios o olas de calor

Los síntomas descritos anteriormente surgen de forma súbita, alcanzan su pico en pocos minutos y pueden durar hasta 1 hora. Algunos pacientes pueden presentar más de una crisis al día.

Los síntomas físicos del síndrome del pánico pueden llevar al paciente a buscar con frecuencia los servicios de emergencia de los hospitales, pues, para él, los síntomas son reales e indican alguna enfermedad física grave manifestándose.

Individuos jóvenes y sin factores de riesgo cardiovascular que a menudo buscan ayuda médica con quejas de dolor en el pecho y sospechosas de estar infartando, a menudo tienen, en realidad, síndrome de pánico y aún no lo saben.

Algunos pacientes pasan años yendo a los servicios de urgencia hasta que finalmente alguien pueda identificar el origen psicológico de su problema.

Los ataques de pánicos son eventos tan desagradables, que el paciente con síndrome de pánico se asusta sólo de pensar que puede sufrir un nuevo ataque.

Este miedo hace que el paciente pase a evitar cualquier situación que considere potencialmente peligrosa. Si la primera crisis del paciente ha sido en un restaurante determinado, por ejemplo, puede no sólo negarse a volver a este lugar por el resto de la vida, ya que también puede tener gran dificultad para visitar cualquier otro restaurante durante un buen rato.

agorafobia

La agorafobia es un trastorno psiquiátrico muy asociado al síndrome del pánico. Se caracteriza por el miedo del paciente de estar en situaciones en las que puede no conseguir ayuda o no pueda volver fácilmente a casa si tiene un ataque de pánico.

El paciente se siente ansioso de creer que no tiene control total de la situación, haciendo que él evite situaciones triviales, como ir al cine, viajar en avión, andar en autobús, viajar a lugares lejos de casa, ir a eventos donde haya multitudes, etc.

Pronóstico del síndrome del pánico

Como el paciente sabe que las crisis pueden desencadenarse en cualquier momento y sin una causa aparente, puede comenzar a imponerse varios límites, restringiendo su vida social y profesional.

Con el tiempo, su personalidad puede cambiar, haciéndose más pasivos y dependientes de sus familiares.

El síndrome del pánico es una enfermedad crónica, cuya gravedad puede fluctuar a lo largo de los años. A largo plazo, los pacientes pueden presentar las siguientes características:

  • Son más propensos al uso abusivo de alcohol y / o de otras drogas.
  • Gasta menos tiempo en pasatiempos, deportes y otras actividades satisfactorias.
  • Se presentan más dificultades para mantener puestos de trabajo.
  • Tenden a ser financieramente dependientes de otros.
  • Se refieren a sentirse emocional y físicamente menos sanos que otras personas.
  • Evitan conducir coches, principalmente si es para largas distancias.

Con el tratamiento adecuado, sin embargo, el individuo puede lograr mantenerse funcional y llevar una vida normal o casi normal, con pocas restricciones.

Tratamiento del síndrome del pánico

El síndrome del pánico se suele tratar con una combinación de psicoterapia y medicamentos.

Terapia cognitiva-conductual (TCC)

La TCC ayuda al paciente a entender la forma en que los problemas, pensamientos, sentimientos y comportamientos lo afectan.

La terapia cognitivo-conductual suele involucrar una consulta semanal con terapeuta especializado, con una duración media de 1 hora. Los resultados del tratamiento comienzan a ser vistos después de algunas semanas o meses.

Terapia farmacológica

Los fármacos de primera línea son los antidepresivos inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS), tales como, escitalopram, citalopram, sertralina, paroxetina o fluoxetina (lea: ANTIDEPRESIVOS (ISRS) - Escitalopram, Fluoxetina, Sertralina ...) o los inhibidores selectivos recaptación de la serotonina y de la noradrenalina (ISRSN), como la venlafaxina.

Es importante aclarar al paciente que los antidepresivos tardan cerca de 2 semanas para empezar a hacer efecto.

Las benzodiazepinas, como el clonazepam, el alprazolam o el diazepam, son ansiolíticos que tienen acción rápida y ayudan a controlar los síntomas de un ataque del pánico.


PRINCIPALES SÍNTOMAS DE GASTRITE

PRINCIPALES SÍNTOMAS DE GASTRITE

Gastritis es el nombre dado a la inflamación de la mucosa gástrica, capa de tejido que recubre la pared del estómago, protegiéndola contra la excesiva acidez. La gastritis puede ser aguda, cuando la inflamación aparece súbitamente, o crónica, cuando la inflamación se va estableciendo lentamente, pudiendo la mucosa permanecer inflamada por meses o hasta años. En este

(medicina)

ROACUTAN (Isotretinoína) - Para que Sirve, Cómo Tomar y Efectos Adversos

ROACUTAN (Isotretinoína) - Para que Sirve, Cómo Tomar y Efectos Adversos

introducción Roacutan es el nombre comercial de la isotretinoína, un potente fármaco indicado para el tratamiento del acné severo y la rosácea. La isotretinoína es un medicamento extremadamente efectivo contra los clavos y las espinillas, pero es un medicamento que debe administrarse con precaución debido a sus múltiples efectos colaterales posibles ya su riesgo de provocar malformaciones fetales. En est

(medicina)