ANTICUERPOS Y TIREOIDE: anti-TPO, TRAb y anti-tiroglobulina

ANTICUERPOS Y TIREOIDE: anti-TPO, TRAb y anti-tiroglobulina

Las principales enfermedades de la glándula tiroidea, como la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves, tienen un origen autoinmune, o sea, son provocadas por el surgimiento de anticuerpos contra la propia tiroides.

En la actualidad, hemos logrado identificar a través de exámenes de sangre la presencia de al menos tres anticuerpos antitiroideos: anti-TPO, TRAb y anti-tiroglobulina, que nos auxilian en el diagnóstico de la tiroiditis de Hashimoto y en la enfermedad de Graves.

En este artículo, vamos a hablar de los anticuerpos antitiroideos abordando los siguientes puntos:

  • Qué es una enfermedad autoinmune.
  • ¿Qué son los anticuerpos antitiroideos.
  • Anticuerpo anti-TPO.
  • Anticuerpo anti-tiroglobulina.
  • Anticuerpo TRAb.
  • Utilidad de los anticuerpos antitiroideos.

Si usted desea saber más sobre las enfermedades de la glándula tiroidea, tenemos una serie de artículos sobre el tema, que se pueden acceder aquí: ARTÍCULOS SOBRE TIREOIDE.

Antes de seguir adelante ve este corto vídeo que explica de forma sencilla cuáles son los principales síntomas de una tiroides enferma.

¿Qué es una enfermedad autoinmune?

Una enfermedad autoinmune es aquella que surge debido a un defecto del sistema inmunológico, que, inapropiadamente, pasa a producir anticuerpos contra nosotros mismos. En vez de producir anticuerpos sólo contra virus, bacterias u otros agentes invasores nocivos, el sistema inmunológico crea anticuerpos que presentan dificultades para distinguir una bacteria o virus de una proteína natural de un órgano o tejido de nuestro organismo.

Hay decenas de enfermedades autoinmunes, entre ellas podemos citar:

  • Diabetes tipo I (lea: DIABETES MELLITUS | Diagnóstico y síntomas).
  • Artritis reumatoide (lea: ARTRITE REUMATOIDE).
  • Vitiligo (lea: VITILIGO | Causas y tratamiento).
  • Lupus (lea: Síntomas del Lupus).
  • Enfermedad celíaca (lea: ENFERMEDAD CELIACA | Enteropatía por gluten).

En el caso de las enfermedades autoinmunes de la glándula tiroidea, las dos más comunes son la tiroiditis de Hashimoto la enfermedad de Graves.

Para saber más detalles sobre las enfermedades autoinmunes, lea: ENFERMEDAD AUTOIMUNE.

¿Qué son los anticuerpos antitiroideos?

Tanto en la tiroiditis de Hashimoto como en la enfermedad de Graves, el sistema inmunológico pasa a producir anticuerpos que atacan proteínas específicas de la glándula tiroides. Los anticuerpos se unen a determinados puntos de la tiroides y pasan a atacarlos, provocando una gran reacción inflamatoria local y destrucción del tejido sano de la glándula tiroides.

Los tres principales auto-anticuerpos asociados a las enfermedades autoinmunes de la tiroides son:

- Anticuerpos Antitireoperoxidase (también llamado anticuerpo anti-TPO).
- Anticuerpos antitibacterbulina (Anti-Tg).
- Anticuerpos anti-receptores de TSH (también llamado TRAb).

1. Anticuerpo anti-TPO (anticuerpos anti-tirooperoxidasa)

La tirooperoxidad (TPO) es una enzima presente en las células epiteliales de la tiroides que participa en la síntesis de las hormonas tiroideas. Más del 90% de los pacientes con tiroiditis de Hashimoto poseen anticuerpos anti-TPO (anteriormente llamado anticuerpos anti-microsomal). Los anticuerpos anti-TPO también están presentes en la enfermedad de Graves, pero en menor frecuencia, alrededor del 75% de los casos.

Sin embargo, es bueno señalar que cerca del 15% de la población general sana y de las gestantes, sin enfermedades de la tiroides, pueden tener anticuerpos anti-TPO positivos, sin que ello tenga significado clínico inmediato. Los anticuerpos anti-TPO también son comunes en familiares de pacientes con enfermedades autoinmunes de la tiroides. 50% de ellos tienen anti-TPO positivo sin tener ningún signo de enfermedad de la tiroides. Por lo tanto, no basta con tener anticuerpos antitiroideos presentes para desarrollar enfermedad autoinmune de la tiroides. Otros factores aún no completamente dilucidados son necesarios.

En general, pacientes con anticuerpos anti-TPO presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes de la tiroides, principalmente si ya tienen criterio para hipotiroidismo subclínico. En realidad, este es el grupo de pacientes que más se beneficia de la investigación del anti-TPO, pues un valor elevado sugiere que el paciente tiene el doble de probabilidad de que su hipotiroidismo subclínico evolucione a hipotiroidismo franco cuando comparado con pacientes sin anticuerpos anti-TPO .

Como la inmensa mayoría de los casos de hipotiroidismo es provocada por la tiroiditis de Hashimoto, muchos médicos no solicitan la investigación del anti-TPO. El resultado muy probablemente será positivo y eso no influirá en el tratamiento de la enfermedad. La investigación de la anti-tirooperoxidasa acaba siendo más útil cuando hay dudas sobre el origen de las enfermedades de la glándula tiroides.

No es indicado solicitar la investigación de anticuerpos anti-TPO (o cualquier otro auto-anticuerpo) en la población en general, sin que haya un motivo específico para ello. La única excepción son las personas sanas, pero con historia familiar de enfermedad autoinmune de la tiroides, pues la presencia del anti-TPO sugiere un mayor riesgo de problemas en la tiroides en el futuro. Sin embargo, es muy cuestionable la utilidad de este examen si el paciente no tiene criterios para el hipotiroidismo subclínico. Como ya hemos visto, tener el anticuerpo en la sangre no significa obligatoriamente que el paciente tendrá cualquier problema con su tiroides.

En la mayoría de los laboratorios el valor de referencia para el anti-TPO es menor que 15 U / ml. Sin embargo, hay laboratorios que trabajan con hasta 60 U / ml como el rango de normalidad. El más indicado, por lo tanto, es comparar el valor del anti-TPO del paciente con el de la referencia del laboratorio. Cuanto mayor sea el resultado, pero probable es la presencia de una enfermedad autoinmune de la tiroides.

2. Anticuerpos anti-tireoglobulina (anti-Tg)

La tiroglobulina es una sustancia precursora de las hormonas tiroideas, que suele quedar almacenada dentro del tejido tiroideo. La presencia de anticuerpos contra la tiroglobulina es muy común en la tiroiditis de Hashimoto, estando presente en el 80 al 90% de los casos. En general, los pacientes con Hashimoto presentan anti-tiroglobulina y anti-TPO positivos. La presencia de anti-tiroglobulina positiva y anti-TPO negativo en la tiroiditis de Hashimoto es poco común.

Al igual que ocurre con los anticuerpos anti-TPO, los anticuerpos anti-tireoglobulinas también pueden estar presentes también en la enfermedad de Graves. Alrededor del 50 al 70% de los pacientes con Graves tienen estos anticuerpos positivos.

A pesar de estar muy relacionados con las enfermedades autoinmunes de la tiroides, la presencia de anticuerpos anti-aleatorias no significa necesariamente que el paciente tenga o tenga algún problema de la tiroides. Cerca del 15% de la población sana y de las embarazadas pueden tener estos anticuerpos detectables en la sangre, sin que ello tenga relevancia clínica.

En la mayoría de los laboratorios, el valor de referencia para la anti-tiroidlobulina es inferior a 100 U / ml. Hay laboratorios que trabajan con otros valores de normalidad, por lo que es más importante que el valor absoluto es la comparación con los valores de referencia proporcionados en el laudo.

A diferencia del anti-TPO, los anticuerpos anti-aleatorias pueden desaparecer después de años de tratamiento del hipotiroidismo.

3. anticuerpos anti-receptor de TSH (TRAb)

El TSH es una hormona liberada por la glándula hipófisis, que actúa estimulando la producción de hormonas por la tiroides. Los receptores de TSH localizados en la tiroides pueden ser objeto de ataque de anticuerpos, que reciben el nombre de anticuerpos anti-receptores de TSH (TRAb).

A diferencia del anti-TPO y del Anti-Tg, que son más comunes en la tiroiditis de Hashimoto que en la enfermedad de Graves, el TRAb se encuentra presente en hasta el 95% de los casos de Graves y sólo en el 20% de los pacientes con Hashimoto. Otra diferencia relevante es que el TRAb no está habitualmente presente en la población en general sana.

Los anticuerpos anti-receptores de TSH pueden conectarse a los receptores de TSH y estimularlos, llevando a la tiroides a producir hormonas tiroideas en exceso. El TRAb también puede conectarse a los receptores de TSH y bloquearlos, impidiendo que el TSH actúe bajo la tiroides, provocando así un estado de hipotiroidismo.

En la mayoría de los laboratorios el valor de referencia para el TRAb es menor que 1, 5 U / L. La dosificación del TRAb puede ser utilizada para acompañar la eficacia del tratamiento, ya que sus valores suelen caer conforme la enfermedad de Graves es controlada.

¿Cuándo se debe investigar la presencia de anticuerpos antitiroideos?

En general, el TRAB, anti-TPO y la anti-tg no son esenciales para el diagnóstico de las enfermedades de la tiroides. Como la inmensa mayoría de los casos de hipotiroidismo son causados ​​por la tiroiditis de Hashimoto, la dosificación de anti-TPO y la anti-tg acaba añadiendo poca información clínica al caso. Su utilidad es mayor en la evaluación de la progresión de los casos de hipotiroidismo subclínico.

En los pacientes con hipertiroidismo, el mejor examen para investigar la causa es la cintigrafía con yodo, pues es capaz de distinguir las diversas enfermedades que provocan el funcionamiento excesivo de la glándula tiroides. La investigación de TRAb acaba siendo muy útil sólo si en el lugar donde el paciente vive no hay facilidad para realizar una cintigrafía con yodo. Una investigación positiva para TRAb en pacientes con hipertiroidismo es fuerte indicio de enfermedad de Graves. Un TRAb negativo prácticamente descarta Graves, sin embargo, no ayuda a identificar las otras causas de hipertiroidismo como hace la cintigrafía con yodo.

Como se mencionó anteriormente, la investigación del TRAb también puede ser útil en el seguimiento de los pacientes bajo tratamiento para hipertiroidismo. El control de la enfermedad está asociado a la caída de los valores del TRAb.


DOLOR DE ESTÓMAGO - DISPEPSIA - Causas y Tratamiento

DOLOR DE ESTÓMAGO - DISPEPSIA - Causas y Tratamiento

La dispepsia es el nombre usado para describir una variedad de síntomas originados en el estómago, que incluyen ardor, dolor, indigestión, indisposición gástrica, plenitud, enhebrado, estómago distendido, etc. Se estima que anualmente al menos 1/4 de la población presenta síntomas relacionados con el estómago, pero menos del 10% de estos pacientes buscan ayuda médica. En este

(medicina)

CORTICOIDE - Tipos, Para que Sirve y Efectos Colaterales

CORTICOIDE - Tipos, Para que Sirve y Efectos Colaterales

Los glucocorticoides, también llamados corticoides o corticosteroides, son drogas poderosas, derivadas de la hormona cortisol, producida por la glándula suprarrenal. Los corticoides se utilizan a menudo como parte del tratamiento de enfermedades de origen inflamatorio, alérgico, inmunológico e incluso contra algunos tipos de cáncer. A p

(medicina)