ROSÉOLA - EXANTÉS SÚBITO - Causas, Síntomas y Tratamiento

ROSÉOLA - EXANTÉS SÚBITO - Causas, Síntomas y Tratamiento

La roséola infantil, también llamada exantema súbito, es una virosa muy común durante la infancia, que se manifiesta a través de erupciones cutáneas (manchas rojas en la piel) y fiebre. El exantema súbito es una infección viral benigna, que se cura sola sin necesidad de tratamiento y raramente provoca complicaciones.

En este artículo vamos a explicar los conceptos básicos del exantema repentino, incluyendo sus síntomas, sus causas, formas de transmisión, diagnóstico y opciones de tratamiento.

Para saber más sobre otras causas comunes de fiebre y erupción cutánea, visite el siguiente enlace: 10 Causas de Fiebre con manchas rojas en la piel.

¿Qué es la roséola infantil?

La roséola es una viruela benigna, de corta duración y con bajísima tasa de complicaciones. El virus responsable en la mayoría de los casos es el herpesvirus humano 6 (HHV-6), un virus de la familia del herpes. Sin embargo, la roséola también puede ser provocada por otros virus, tales como, herpesvirus humano 7 (HHV-7), algunos enterovirus (coxsackievirus A, coxsackievirus B y echovirus), adenovirus y parainfluenza tipo 1.

La roséola infantil es una infección típica de los bebés. Cerca del 75% de los casos ocurren en niños entre 6 meses y 1, 5 años de edad. Los niños y las niñas son acometidos con igual frecuencia. Al final de la infancia, prácticamente todo el mundo ya ha tenido algún contacto con el virus, incluso aquellos que se infectar, pero no llegaron a desarrollar los síntomas de la roséola. Por lo tanto, los cuadros de roséola en los adultos son raros.

Transmisión de la roséola infantil

La transmisión de la roséola se realiza habitualmente de persona a persona a través del contacto con secreciones de las vías respiratorias, principalmente por la saliva. Espirales, tos, besos, contacto con perdigotos y juguetes que van a la boca y son compartidos con otros niños son fuentes potenciales de contagio.

En la mayoría de los casos, los pacientes no logra identificar el origen de la transmisión, ya que ésta se da a menudo a través de individuos que son portadores asintomáticos del virus. Explicando mejor: un niño se contamina con el HHV-6, no desarrolla síntomas de roséola, pero pasa varios días siendo una fuente de transmisión del virus. Este niño portador asintomático puede pasar el virus a decenas de otros niños, principalmente si ella está frecuentando una guardería. Entre los niños recién infectados, algunos desarrollarán los síntomas de la roséola, pero la mayoría de ellos se convertirá en nuevos portadores asintomáticos del virus.

Síntomas de la roséola infantil

Para ese pequeño grupo que desarrollará síntomas, el período promedio de incubación de la roséola es de 10 días.

El cuadro clínico se inicia habitualmente con una fiebre alta, que puede sobrepasar los 40ºC. La fiebre puede venir acompañada de otros signos y síntomas, tales como dolor de oído, aumento de los ganglios linfáticos del cuello, irritación, pérdida del apetito, nariz tapada, dolor de garganta o diarrea.

De la misma manera que surge súbitamente, después de 3 a 5 días de temperaturas altas, la fiebre también se va rápidamente de una hora a otra.

El signo más característico de la roséola es el surgimiento súbito de una erupción (manchas rojas en la piel) inmediatamente después de la resolución de la fiebre, de ahí la enfermedad también se conoce como erupción repentina. El rash de la roséola no se rasca ni causa dolor.

El exantema de la roséola se inicia en el tronco y luego se extiende a miembros y cara. Las lesiones se compone habitualmente de múltiples pequeñas manchas rojizas, de 0, 5 centímetros, que pueden ser planas o con discreto relieve. El exantema dura de 1 a 2 días, pero en algunos casos puede durar sólo unas pocas horas.

La roséola se cura espontáneamente sin provocar complicaciones en la mayoría de los casos. En algunos niños, sin embargo, la fiebre muy alta puede desencadenar episodios de crisis convulsivas. A pesar de ser un cuadro bastante espeluznante para los padres, las crisis son auto-limitadas y no provocan problemas mayores en la inmensa mayoría de los casos.

Los virus HHV-6 y HHV-7 también pueden provocar otra forma de rash cutáneo, conocido como pitiriasis rosada. Esta erupción acelera preferentemente a niños mayores y adultos jóvenes (lea: PITIRÍASIS RÓSEA - Síntomas y tratamiento).

Diagnóstico de la roséola infantil

En la mayoría de los pacientes, la roséola se diagnostica clínicamente debido a su típica presentación de fiebre por 3 a 5 días seguida de una erupción cutánea en un niño menor de 3 años. Antes de la aparición de la erupción, es muy difícil establecer el diagnóstico, pues los síntomas son los mismos que los de cualquier viruela común.

Raramente, el médico puede pedir una serología, que es un examen que investiga la presencia de anticuerpos contra la roséola en la sangre.

Tratamiento de la roséola infantil

La roséola es un cuadro benigno y auto-limitado, y la mayoría de los niños ya se curan dentro de una semana después de la aparición de la fiebre.

El tratamiento indicado, por lo tanto, es sólo reposo, buena hidratación y control de la fiebre con analgésicos comunes, tales como paracetamol o dipirona (lea: Dipirona - Metamizol → Indicaciones, Efectos Colaterales y Peligros y PARACETAMOL - Bula en Lenguaje Simple).


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