¿Es POSIBLE la MENSTRUACIÓN EN EL EMBARAZO?

¿Es POSIBLE la MENSTRUACIÓN EN EL EMBARAZO?

La menstruación y el embarazo son dos eventos completamente incompatibles entre sí. Quien está embarazada no menstrua, y quien está menstruada no puede estar embarazada. No hay excepciones.

Sin embargo, es importante dejar claro que afirmar que las mujeres embarazadas no pueden menstruar no es lo mismo que decir que las mujeres embarazadas no pueden tener episodios frecuentes de sangrado vaginal durante su gestación. La cuestión es que estos sangrados pueden tener varias causas, pero, con certeza, la menstruación nunca será una de ellas.

Si usted tiene alguna desconfianza de que la afirmación anterior no es correcta, y no sólo cree que es plenamente posible una gestante menstruar, como todavía es capaz de citar casos personales en los que esa situación ha ocurrido, le sugiero que lea este texto con atención, pues que se va a sanar todas sus dudas.

Para que usted pueda entender el motivo de la total incompatibilidad entre el embarazo y la menstruación, primero debemos explicar lo que es la menstruación y cómo ocurre. En este artículo vamos a hablar del ciclo menstrual de forma resumida, si usted desea informaciones más detalladas, no deje de leer también el siguiente texto: CICLO MENSTRUAL - Como ocurre la menstruación.

¿Qué es la menstruación?

La capa más superficial de la pared del útero se llama endometrio. A cada ciclo menstrual, el endometrio se prepara para recibir un posible embrión. Este proceso se da a través de la proliferación de las células del endometrio y del desarrollo de vasos sanguíneos, que serán responsables del suministro de fluidos y nutrientes para el futuro feto. La preparación del útero para el embarazo ocurre cada mes y se inicia en el primer día del ciclo menstrual, siendo primero estimulado por la hormona estrógeno y posteriormente por la hormona progesterona.

Si hacemos un ultrasonido en los primeros días del ciclo menstrual vamos a ver un endometrio fino, con una capa única con menos de 0, 4 cm de espesor, y pobre en vasos sanguíneos. Conforme pasan los días, la estimulación hormonal hace que las células del endometrio se proliferen y se crean nuevos vasos sanguíneos. En la fase final del ciclo, el endometrio se vuelve espeso, con 3 capas, viscoso, rico en vasos sanguíneos y con cerca de 1, 5 cm de espesor, que es casi 4 veces más espeso que al principio del ciclo.

Después de la ovulación, si el óvulo no fecundado en unas 24 horas, se degenera y el estímulo para la producción de estrógeno y progesterona acaba. Como ya no hay más posibilidad de surgir un embarazo en este ciclo, no hay porque el organismo mantenga la preparación del útero para la implantación de un embrión. Sin la presencia de las hormonas estrógenos y progesterona, la espesa pared del endometrio pierde su estímulo para proliferar y el suministro de sangre es súbitamente cortado. Como efecto, la pared del endometrio comienza a derrumbarse, llevando consigo tejido endometrial, moco, agua y sangre.

La menstruación, entonces, nada más es que el desprendimiento de parte expresiva de la pared interna del útero, que a lo largo del ciclo menstrual se preparó para recibir un embrión que nunca fue generado.

Por lo tanto, para que exista la menstruación, la mujer necesita pasar por 2 fases:

1- Producir estrógeno a ritmo creciente, para inducir la ovulación y proliferar el endometrio.
2- Ovular y no ser fecundada, pues la ausencia de la fecundación y la degeneración del óvulo es que provoca el fin del estímulo hormonal, que a su vez lleva al derrumbe de la pared uterina.

Obs: cuando la mujer usa píldora anticonceptiva, ella utiliza hormonas para engañar al sistema reproductor, haciendo que el endometrio se prolifere, sin, sin embargo, inducir la ovulación. Cuando la píldora es interrumpida, el endometrio se desabaza y la paciente menstrua.

¿Por qué la menstruación no ocurre durante el embarazo?

Cuando el óvulo es fecundado, en lugar de los niveles de estrógeno y progesterona caer rápidamente, tal como ocurre cuando el óvulo no fecundado degenera, hacen lo opuesto, se elevan, manteniendo el endometrio espeso y apto para recibir el embrión. Este es el primer punto, si la mujer menstruaba después de la fecundación, el endometrio estaría descamado y no tendría condiciones de recibir ni mantener viable el embrión que acaba de llegar.

El segundo punto es que, una vez que el embrión se haya implantado y se esté desarrollando adecuadamente en el endometrio, una nueva hormona comienza a ser producida: la gonadotropina coriónica humana, también conocida por el acrónimo hCG. Uno de los varios papeles del hCG es avisar al organismo materno que hay un bebé en desarrollo. Esto significa, entre otras cosas, que el ovario es "orientado" a no más madurar óvulos cada mes, lo que, en la práctica, hace que la mujer no ovule durante todo el período en que esté embarazada.

Por lo tanto, como uno de los requisitos básicos para la menstruación es la ovulación, si la mujer no ovula ni tiene las fluctuaciones hormonales de estrógeno y progesterona que ocurren a lo largo del ciclo menstrual, no presenta los estímulos necesarios para que pueda menstruar todo el mes.

Pero el principal motivo de la incompatibilidad del embarazo con la menstruación es mucho más simple que los mecanismos hormonales descritos anteriormente. Piense bien, si el embrión está fijado a la pared del endometrio y es de él que la placenta recibe la sangre necesaria para su desarrollo, si la mujer menstruaba, o sea, si la pared del endometrio se derrumbaba, como el embrión podría permanecer insertado en el útero ? No podría. Así como es imposible que un cuadro permanezca colgado a una pared que haya sido derribada, un embrión no consigue permanecer fijado al útero, si la pared de este útero ha sido arruinada.

En resumen, la mujer embarazada no tiene ninguno de los estímulos necesarios para que la menstruación ocurra, pero, aunque tenga, esto significaría el final inmediato del embarazo, pues, una vez que ella menstruara, el embrión sería expulsado junto con el tejido endometrial que se derrumbó.

Algunos de ustedes deben estar pensando: pero yo conozco a mujeres que sangraban durante el embarazo, ¿cómo es posible?

Como ya se mencionó en la introducción del texto, no todo sangrado vaginal es menstruación. Hay varias causas para el sangrado en la gestante, pero ninguna de ellas es la menstruación.

Causas de sangrado vaginal en el embarazo

Ya hablamos sobre las causas de sangrado en el embarazo en un artículo aparte, que puede ser accedido a través del siguiente enlace: SANGRADO EN EL EMBARAZO.

Aquí, por lo tanto, vamos a explicar de forma resumida los motivos por el cual algunas mujeres presentan sangrado vaginal durante la gestación.

Las causas de sangrado durante el embarazo son varias las causas de sangrado durante el embarazo, mientras que una de cada cinco embarazadas presenta al menos un episodio de sangrado vaginal en las 12 primeras semanas de gestación. Algunas de estas causas son inocentes, pero otras pueden indicar problemas graves en el embarazo, tales como riesgo de aborto o embarazo ectópico.

Entre las causas benignas de sangrado en el embarazo está el llamado sangrado de implantación, que es una discreta pérdida sanguínea que puede surgir cuando el embrión se implanta en la pared del endometrio. Este sangrado, a pesar de tener un aspecto muy diferente de la menstruación, a menudo se confunde con el período, ya que suele ocurrir alrededor de la cuarta semana del ciclo menstrual, época en que la mujer está a la espera de su menstruación.

Los sangrados sin relevancia clínica pueden ocurrir también después de un examen ginecológico o incluso después de relaciones sexuales. Estos sangrados ocurren porque la vagina y el cuello del útero se encuentran más sensibles, con cambios en sus tejidos y con mayor aporte de sangre durante el embarazo. Las mujeres con pólipos o miomas uterinos también pueden tener episodios de sangrado vaginal a lo largo de la gestación.

Al entrar en el área de las enfermedades, las infecciones ginecológicas, como gonorrea, herpes, clamidia, candidiasis u otras formas de vaginitis, pueden dejar la mucosa vaginal irritada, facilitando la aparición de sangrados.

A partir de la 20ª semana de gestación, la placenta previa (implantación de la placenta al frente del orificio de salida del útero) o desprendimiento prematuro de la placenta (cuando la placenta se suelta del útero antes de la hora del parto) son causas comunes y preocupantes de sangrado vaginal.

Independientemente de la causa, cualquier sangrado durante el embarazo debe ser prontamente evaluado por el obstetra. Como ya se ha indicado, no hay menstruación durante el embarazo. Si usted está embarazada y está perdiendo sangre por la vagina, incluso en pequeña cantidad, no asuma que está bien. Póngase en contacto con su médico y deje que decida si el sangrado es o no preocupante.


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