Lo bueno de sentir un abrazo que nos llena de los pies a la cabeza, enciende nuestra luz interior, que nos acerca los ojos, nos sentimos sobre una nube y eso nos llena en las profundidades de nuestro ser.
Un abrazo es un gesto que rompe los miedos, que recompone, que construye el vínculo, que relaja y ayuda a mantener la calma.
El calor que se transmite a través de un abrazo es comparable al calor de un hogar porque sentimos que estamos en casa, una casa hecha de carne y huesos.
Lo que sea que nos suceda, sentir la calidez de alguien que apreciamos a través de un abrazo es esencial para nuestra curación y nuestro bienestar cuando pasamos por un mal parche. Algo muy simple, pero complicado al mismo tiempo
Un pequeño abrazo puede secar un montón de lágrimas, una pequeña palabra llena de amor puede llenarnos de felicidad y una pequeña sonrisa puede cambiar el mundo.
Estos son pequeñas cosas que construyen nuestro mundo porque lo llenan de paz y amor ...
El abrazo es un súper poder que todos tenemos, una gran cura para el dolor de un alma rota por una realidad difícil, por un engaño, una traición o un abandono.
Por eso, en la medida de lo posible, debemos utilizar el mejor ansiolítico a nuestro alcance , un manjar de amor, una conspiración, un encuentro entre dos cuerpos que se ofrecen con ternura, compañerismo y calidez
Hay una verdad en la cual dos almas vincular y ofrecer seguridad para enfrentar obstáculos, promover una gran fortaleza e a la vida, a fundar los cimientos sólidos de nuestras sonrisas.
Estos abrazos que nos ayudan a enfrentar la adversidad, que nos alejan de la soledad y nos llenan de alegría.
Estos grandes abrazos que se dan con tanta fuerza que parecen rompernos mientras nos recomponen.
Sin duda, el abrazo es una conexión especial que detiene el tiempo y restaura la armonía, que transmite un mensaje que limpia, que es la mejor terapia para renovar los sentimientos, calmar las emociones y comunicarse con los demás y con nosotros mismos.
Derretir nuestros cuerpos en un abrazo nos ayuda a ser más pacientes, a relajarse y a sentirse amados, lo que ayuda para desarrollar la autoestima, la autoestima y nuestra capacidad para resistir las dificultades y los temores.
¿Ya has aliviado tu tristeza con un abrazo? Él te trajo calidez? ¿Te has felicitado por tus logros tomándote en tus brazos?
Este abrazo íntimo y limpio es esencial para estar bien alimentado, para derribar nuestras conchas, para escapar del frío y para trabajar el arte del autoestima que nos acerca a la autenticidad.
A través de estos abrazos, nos abrimos a nosotros mismos, nos vinculamos con el exterior del interior y somos capaces de movernos. Es simple, si tomas en tus brazos, tomas tu vida en tus brazos.
Entonces, podríamos decir que si tomamos a los que amamos en nuestros brazos y nos toman en sus brazos, sentimos gratitud
es la base de nuestra construcción, nos abrazamos para liberar nuestras emociones y acercarnos a las cosas bellas de la vida.
Porque gracias al traje del abrazo, nos protegemos de la el amor falso, la dependencia, la idealización excesiva y todo lo que nos empobrece, nos debilita y deteriora nuestro coraje y nuestra bondad.
En muchos momentos de nuestras vidas, abrazar es lo que hace la diferencia. Mejor no pedir ojos tristes porque es solo un abrazo. ellos necesitan.
Cuando una persona va a morir, no se arrepiente de haber sido tan abrazada, haberse abrazado, amado y transmitido energía y ternura.
En estos momentos, podemos lamentar haber descuidado a las personas que amamos, haber trabajado tan duro y no haber ofrecido demostraciones de afecto y ternura todos los días.
Es una gran lección, tienes que abrazar más, porque estos son los momentos necesarios, son las vitaminas las que nos dan energía, cuerpo y mente. Es algo de lo que nunca nos arrepentiremos.
No dejes que los demás te empujen a su propio torbellino
Algunas personas pueden crear sus propios tormentos internos y llorar cuando llueve, solo porque está lloviendo. Estamos seguros de que sabes esto tipo de personas que crean sus propios problemas y que tarde o temprano lamentan los laberintos en los que se encierran. En este caso, lo más peligroso es que la mayoría de las veces, estas personas tienen éxito.
A veces no es el amor el que muere, sino la paciencia que tiene más de
No importa cuánto amemos a alguien, no importa cuánto tiempo hayamos compartido o los sueños que hemos construido, a veces El amor por sí solo no es la clave de las relaciones felices Cuando no hay reciprocidad, comprensión o respeto, la falta de paciencia acaba por hacerse cargo. Sin lugar a dudas esta situación es algo que todos nosotros ya hemos sentido, con el dolor y el sufrimiento que implica.