Tratar a los demás con ternura es tocar su alma con respeto. Es usar palabras y un tono adaptados, es ver el otra persona como parte de nosotros.
Zick Rubin fue el primer psicólogo en resaltar el tema de la ternura y su impacto en nuestras relaciones personales.
Este autor ha demostrado que él hay diferencias sutiles entre el amor y el afecto y es bastante normal usar una especie de cortesía amistosa y tierna con los de nuestro primer círculo.
Sin embargo, el amor que sentimos por nuestra pareja o por nuestros hijos necesita una ternura mucho más íntima, significativa y constructiva para existir.
Es gracias a este tipo de afecto que reforzamos nuestra relaciones con otros. Te invitamos a pensar en ello.
Los expertos en psicología emocional nos dicen que la ternura es sobre todo una estrategia social que nos permite crear relaciones significativas y duraderas con nuestros seres queridos.
Esto es algo que no podemos cuestionar porque en nuestras relaciones personales, sean amistosos, familiares o románticos, alguien que actúa con frialdad sin lugar a dudas nos inspira desconfianza e incluso infortunio.
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Nuestro cerebro social tiene una serie de estructuras guiadas por neurotransmisores que nos permiten para conectarse unos con otros.
La oxitocina, por ejemplo, es una hormona y un neurotransmisor, pero especialmente uno de los compuestos bioquímicos más importantes para generar ternura, amor y el deseo de cuidar a los demás.
Este es uno de los elementos clave de la educación de un niño.
Aunque la ternura es un gesto fundamental en el comportamiento emocional del ser humano, es también presente en animales
También conocen el lenguaje de la ternura y son parte de los grandes artesanos de esta emoción.
Una vida sin esta expresión emocional nos condenaría a vivir relaciones personales inciertas.
Para finalmente convencernos de la importancia de la ternura, podemos ver el hecho de que los niños que han sido criados sin abrazos, sin pequeñas atenciones y sin manifestaciones de el afecto no crece adecuadamente desde un punto de vista cerebral.
La frialdad, que se caracteriza por la agresión, una comunicación basada en la ironía y un comportamiento fugaz, construye toda una pared de sufrimiento en nosotros, de la cual debemos tratar de escapar.
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Usted puede haber notado, pero cuando tratamos a los demás con afecto, respeto y atención, se desarrolla una energía emocional de la que todos nos beneficiamos.
Al generar esta energía positiva enriquecedora, Perdemos poco y ganamos mucho. No dude en poner en práctica lo siguiente:
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Finalmente, si le aconsejamos que adopte todos estos comportamientos, no dude en exigirlos.
Usted merece el respeto y también se merece aprovechar los gestos que expresan un amor sincero , que pueden tocar nuestro alma.
El consejo de la oveja no impide que el lobo duerma
Fue Eleanor Roosevelt quien dijo una vez: "Nadie puede hacer que te sientas inferior sin tu consentimiento". Sin embargo, lo creas o no, la opinión de los demás acerca de nosotros siempre nos afecta de una manera u otra. Uno de los mayores errores que las personas suelen cometer es creer que sus pensamientos o sus estimaciones contienen una verdad absoluta.
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