VARICES EN LAS PERNAS - Causas, Grados y Tratamiento

VARICES EN LAS PERNAS - Causas, Grados y Tratamiento

Varices son venas tortuosas y dilatadas que surgen por la enfermedad de los vasos. Al contrario de lo que se pueda pensar, las varices de las piernas no son sólo un problema estético. La presencia de la variz indica una vena enferma, siendo a menudo el primer signo de una insuficiencia venosa crónica.

Este texto abordará las varices en las piernas (varices de los miembros inferiores), dando énfasis a las causas, síntomas, prevención y tratamiento.

¿Cuáles son las varices?

Para que podamos entender lo que causa las varices y cuáles sus potenciales complicaciones, hay que entender cómo funcionan las venas.

Nuestra sangre es transportada por dos tipos de vasos: arterias y venas. La arteria es el vaso que lleva la sangre rica en oxígeno lejos del corazón, hacia el resto del cuerpo, nutriendo órganos y tejidos. La vena es el vaso que vuelve a la sangre hacia el corazón y los pulmones para que pueda recibir oxígeno de nuevo.

La sangre llega a las piernas por las arterias y sube de nuevo al corazón por las venas. Como ustedes ya deben haber pensado, las venas de las piernas trabajan contra la gravedad. Podemos decir que las varices son un efecto secundario de nuestro proceso evolutivo que nos permitió caminar de pie bajo las dos piernas. Cuando nos volvemos bípedos, nuestro corazón se ha quedado lejos de nuestros miembros inferiores, lo que ha dificultado en mucho el retorno de la sangre hacia el mismo. Pero, ¿cómo es que esta sangre sube?

Sólo el trabajo de bombeo de la sangre por el corazón no es suficiente para vencer la gravedad. En realidad, las venas poseen un mecanismo que facilita su trabajo: las válvulas.

Las válvulas son mecanismos de seguridad que funcionan como compuertas, impidiendo que la sangre refleje. De este modo, la sangre sigue siempre en una sola dirección. Ahora, imagínese si estas válvulas son incompetentes. La sangre que sólo debe subir, comienza a regresar hacia abajo ya acumularse con la sangre nueva que está subiendo. No es difícil percibir por qué las venas se dilatan. Este es el mecanismo básico de las varices, venas enfermas que se vuelven dilatadas y tortuosas por incapacidad de arrojar la sangre hacia el corazón.

Como las venas periféricas de las piernas se encuentran muy cerca de la piel, cualquier tortuosidad o dilatación se hace fácilmente perceptible.

Además de las válvulas, nuestros miembros inferiores tienen dos trucos más en la manga:

1) Bomba plantar: cada vez que pisamos, el impacto de la planta del pie con el suelo provoca un bombeo mecánico de la sangre acumulada en los pies.

2) Bomba de la pantorrilla: además de la bomba plantar, cuando pisamos, usamos la musculatura de la pantorrilla, conocida popularmente como patata de la pierna. De la misma manera, la contracción de estos músculos impulsa la sangre venosa hacia arriba.

Resumiendo, son tres los mecanismos que facilitan el retorno de la sangre al corazón: presencia de válvulas en las venas, bomba plantar y bomba de la pantorrilla, estas dos últimas accionadas cuando andamos.

Factores de riesgo para las varices

Alrededor del 25% de las mujeres y el 15% de los hombres presentan varices en las piernas. Como ya se ha explicado, las varices surgen cuando ocurre un reflejo de la sangre en las venas, en general, por incompetencia de las válvulas venosas.

Los principales factores de riesgo son:

  • Sexo femenino: la presencia de algunas hormonas, como la progesterona, causan dilatación de las venas y favorecen la incompetencia valvular.
  • Edad: las varices surgen a partir de los 30 años y se van haciendo más comunes con el envejecimiento. Las venas más viejas y sometidas hace decenas de años de trabajo contra la gravedad son más propensas a enfermar.
  • Historia familiar: la presencia de varices suele ser una tendencia familiar. Hay un componente genético que facilita la aparición de las mismas en algunas personas.
  • Obesidad: cuanto más pesados ​​somos, mayor es la presión sobre las venas (lea: OBESIDAD Y SÍNDROME METABÓLICO).
  • Tabaquismo: El cigarrillo ataca la pared de los vasos, se vuelve enfermo (lea: CÓMO PARAR DE FUMAR).
  • Embarazo: el aumento de las hormonas, asociado a un mayor volumen de sangre circulante y la compresión de las venas intra-abdominales por un útero cada vez mayor, favorecen el surgimiento de las varices.
  • Sedentarismo: Como ya se ha explicado, el acto de andar facilita el retorno venoso, disminuyendo la represión de la sangre dentro de las venas.
  • Traumas en las piernas: cualquier trauma que cause lesión en las venas puede hacerlas más débiles y susceptibles a dilataciones.
  • Permanecer en pie parado por largos períodos: una persona de pie, sin andar durante varias horas, está dificultando el retorno venoso y facilitando la aparición de varices.
  • Pasar varias horas sentado con las piernas dobladas: Siéntese y cruce las piernas como todos nosotros hacemos normalmente. Imagine sus vasos como una manguera. Si usted se queda con las piernas dobladas durante varias horas seguidas, la sangre continúa necesitando vencer la gravedad para subir, sólo que además, los vasos no están rectificados como en la posición en pie, sino con un trayecto todo tortuoso.
  • Píldoras anticonceptivas: una vez más, la variación hormonal es un factor responsable de las varices (lea: EFECTOS COLATERALES DE LOS ANTICONCEPCIONALES).

Síntomas de las varices

Las varices son normalmente venas tortuosas y dilatadas que no causan mayores síntomas a no ser la incomodidad estética. Ellas surgen siempre en las venas más superficiales, por lo que son tan aparentes.

Cuando las venas varicosas grandes, pueden hacerse después de sufrir un traumatismo o formar coágulos pequeños, un marco llamado tromboflebitis.

Las varices, cuando múltiples, pueden ser una de las manifestaciones de la llamada insuficiencia venosa crónica. Cuando varias venas se vuelven insuficientes y varicosas, la sangre comienza a retenerse en los miembros inferiores, causando molestias, sensación de peso, dolor local, edemas, oscurecimiento de la piel y, en casos avanzados, apariciones de úlceras e infecciones de la piel.

En realidad, se deben considerar las varices como una etapa intermedia de la insuficiencia venosa, que puede dividirse en las siguientes fases:

1. Teleangiectasias o arañas vasculares

Las teleangiectasias son pequeñas venas arrojadas, bien finas que surgen en la fase inicial de la insuficiencia venosa y son una señal de enfermedad de las pequeñas venas superficiales que quedan justo debajo de la piel. Son una especie de microvarices.

En esta fase no suelen existir otros signos y síntomas, excepto la aparición de las propias teleangiectasias.

2. Varices

El surgimiento de las varices indica que la dificultad en retornar la sangre ya ha alcanzado venas mayores. El paciente puede tener una sola variz o, en fases más avanzadas de la enfermedad, presentar varias varices.

3. Edema

Cuanto más varices existan, más obvia es la insuficiencia venosa. La sangre que no puede regresar al resto del cuerpo se ve envuelta en las piernas, lo que causa la aparición de los edemas (hinchazón).

En las fases iniciales, el edema suele aparecer en los tobillos y sólo al final del día, cuando el paciente ya pasó varias horas en pie. Conforme la enfermedad avanza, la hinchazón puede ser persistente, pudiendo acometer toda la pierna.

Cuando ya hay edema, pueden haber otros síntomas como peso en las piernas, calambres nocturnos, sensación de quemazón, picor y dolor en el trayecto de las varices.

4. Cambios en la piel

Además del edema, la retención de sangre de los miembros inferiores puede causar un cambio de coloración de la piel, dejándola más oscura y oscura.

Las pequeñas venas y capilares dañados de las piernas permiten la extravasación de los hematíes (glóbulos rojos) que, al sufrir destrucción, liberan sus pigmentos rojos que acaban por depositarse en la piel.

En esta fase, la piel puede sufrir alteraciones en su textura, quedando resecada e inflamada, lo que recibe el nombre de dermatitis de estase. Esta dermatitis se caracteriza por un espesamiento de la piel asociada a la escamación, erosión y pérdida de líquidos por los poros.

En esta fase la piel se vuelve vulnerable, facilitando la invasión de la misma por bacterias y el desarrollo de infecciones, como erisipela y celulitis.

5. Úlceras

La última etapa de la insuficiencia venosa es la aparición de úlceras en la piel. Pueden ser únicas o múltiples y se localizan preferentemente cerca del tobillo, lugar de mayor estase.

Las úlceras normalmente aparecen después de pequeños traumas y se forman debido a la fragilidad de la piel y de los vasos.

Si no se trata, las úlceras continúan creciendo de modo circunferencial, pudiendo convertirse en lesiones gigantes y frecuentes puntos susceptibles a las infecciones.

Cómo evitar las varices

Como ya se ha podido entender, la aparición de varices y teleangiectasias es una etapa inicial que puede evolucionar hacia insuficiencia venosa crónica. Es importante que los pacientes con estas alteraciones perciban que sus venas de los miembros inferiores empiezan a dar señales de quiebra.

En las fases iniciales, algunos cambios en los hábitos de vida son importantes. Se debe dejar de fumar y evitar largos períodos sentado o de pie parado, se deben practicar ejercicios con frecuencia, principalmente caminatas para estimular las bombas plantar y de la pantorrilla. Si usted tiene sobrepeso, adelgaza.

Ejercicios como musculación, si se realizan de manera correcta, no causan varices. Depilar las piernas tampoco tiene ninguna influencia. Subir escaleras no hace daño, por el contrario, el impacto de los pies en los escalones favorece el retorno venoso.

En pacientes con predisposición genética muy fuerte, lo ideal es buscar otros métodos anticonceptivos que no las píldoras anticonceptivas.

Tratamiento de las varices

Una vez que ya existen varices, los consejos descritos anteriormente son esenciales, pero, por separado, pueden no ser suficientes.

Si ya existen signos de varices o teleangiectasias, el uso de medias compresivas ayuda bastante. Las medias deben ser usadas durante todo el día, principalmente en las horas en que se queda mucho tiempo en pie. Las medias deben ser justas, pero no muy apretadas. Lo ideal es buscar orientación de un angiologista o cirujano vascular a la hora de elegir las medias más adecuadas.

Acostarse con las piernas levantadas por encima del nivel del corazón durante 30 minutos, tres o cuatro veces al día, también es importante.

Algunos medicamentos, cuando se usan junto con las medidas anteriores, ayudan en el control de las varices. Los más utilizados son la pentoxifilina (Trental®) y el Daflon®.

Los diuréticos deben evitarse. Cuando se usan, se deben hacer por poco tiempo, pues los mismos pueden empeorar los edemas (lea: DIURÉTICOS | Furosemida, Hidroclorotiazida, Indapamida).

Muchas veces, sin embargo, es necesario el tratamiento quirúrgico de las varices. Las principales modalidades son:

- la escleroterapia de varices: es un procedimiento utilizado para las pequeñas venas varicosas, donde el médico inyecta sustancias que causan la esclerosis (destrucción y cicatrización) de la vena seleccionada. Como esta vena deja de recibir sangre, ella se vuelve inútil, y con el tiempo el cuerpo la elimina. Es una técnica que necesita repeticiones, pero dispensa anestesia y puede ser realizada en el propio consultorio. Sin embargo, para ser efectiva es necesario ser hecha por médicos entrenados.

- La cirugía con láser para las venas varicosas: también se utiliza en pequeñas venas varicosas y telangiectasias, es la destrucción de estos pequeños vasos mediante la aplicación de láser. Es un procedimiento que no necesita agujas o incisiones. No es tan bueno como la escleroterapia y no son todos los tipos de piel que pueden recibir los pulsos de láser. Funciona mejor en las teleangiectasias.

- catéteres de ablación de venas varicosas: indican mayores várices. Un pequeño tubo (catéter) se inserta dentro de la variz, que puede ser destruida por calor (láser endovenoso) o por radiofrecuencia.

- Cirugía para las venas varicosas: es la extirpación quirúrgica de la vena varicosa. Actualmente este tipo de cirugía se realiza con mínimas incisiones y la hospitalización no suele pasar de un día. Cuando las varices son muy pequeñas, este procedimiento se puede hacer hasta que sea ambulatorio.

Independiente de la técnica, la destrucción o retirada de la vena varicosa no trae ningún problema para las piernas, ya que la vena tratada ya no funcionaba bien. El flujo de sangre se desvía automáticamente a otras venas colaterales y profundas. Una vena varicosa no hace falta.

Las varices tratadas no vuelven. Lo que puede ocurrir es el surgimiento de nuevas varices. Es importante entender que los tratamientos descritos anteriormente sólo eliminan las varices existentes, pero no interfieren en el proceso que las causan.

Dudas comunes sobre varices

1) ¿Qué son las varices?
Varices son venas enfermas, que por defecto en su sistema de válvulas, no consiguen más drenar la sangre debidamente.

2) ¿Cuál es la apariencia de una vena varicosa?
Las varices son, habitualmente, venas más visibles, arroxeadas y con algunos "calombos" en su trayecto, que son las válvulas defectuosas.

3) Toda vena más aparente en las piernas es una variz?
De alguna forma. En personas magras y / o musculosas, es perfectamente posible ver las venas saludables a lo largo de la pierna.

4) ¿Qué causa las varices?
Se han identificado varios factores de riesgo, los más importantes son: edad superior a 30 años, sexo femenino, historia familiar, prolongados períodos de pie o sentado, obesidad y tabaquismo.

5) Varices duelen?
El dolor en las piernas es una queja frecuente de las personas con varices. La sensación de peso y / o ardor en las piernas también son comunes.

6) ¿Qué es la insuficiencia venosa de los miembros inferiores?
La insuficiencia venosa de los miembros inferiores es el nombre que damos a la enfermedad del sistema de venas de las piernas, que se vuelve incapaz de realizar adecuadamente el drenaje de la sangre de los miembros inferiores hacia el corazón. La presencia de varices es una de las señales de insuficiencia venosa.

7) ¿Cómo detectar la insuficiencia venosa en etapas iniciales?
La primera señal clínica de enfermedad de las venas de las piernas son las teleangiectasias, también llamadas arañas vasculares. Estas lesiones pueden ser consideradas microvarices y son la primera etapa de la insuficiencia venosa.

8) Varices pueden mejorar espontáneamente sin tratamiento?
No lo acostumbra. El momento ideal para actuar sobre los factores de riesgo modificables, como el uso de anticonceptivos, quedarse muchas horas en pie o sentado y el tabaquismo, es durante la etapa inicial de la insuficiencia venosa, o sea, cuando surgen las primeras micro varices.

Cuando ya existen grandes varices visibles, la tendencia del cuadro es siempre de empeoramiento si no hay tratamiento adecuado.

9) ¿Cuáles son las complicaciones más graves de las varices?
Es siempre importante tener en cuenta que las varices son signos de una enfermedad llamada insuficiencia venosa de los miembros inferiores. Las complicaciones surgen como consecuencia del agravamiento de esta insuficiencia. Las más graves son las ulceraciones en la piel y la trombosis de las venas de los miembros inferiores.

10) Tengo varices desde hace años y mis piernas ahora se están oscureciendo. ¿Qué significa esto?
El oscurecimiento de la piel en las piernas es una señal de insuficiencia venosa crónica. Esta alteración del color se produce debido a la prolongación de la sangre en las venas de las piernas, lo que facilita la extravasación de los pigmentos de la sangre a la piel.

11) ¿Cuál es el mejor tratamiento para varices?
Depende del grado de enfermedad. Los casos discretos pueden ser tratados sólo con alteraciones del hábito de vida y medias elásticas. Los casos más avanzados requieren intervención médica. Las más usadas son la cirugía a LASER, escleroterapia y cirugía convencional.

12) Cuando se destruye una vena varicosa no estamos empeorando el cuadro, ya que es menos una vena para drenar la sangre?
Es necesario notar que una vena varicosa es una vena enferma que ya no trabaja bien. No hace falta ninguna. Además, siempre que surge una variz, las venas sanas naturalmente ya empiezan a recibir más sangre. Esta sobrecarga de trabajo ya ocurre independientemente de que la vena varicosa sea retirada o no.

13) Tengo varices y en una de ellas surgió un calón doloroso. Ahora la vena está caliente y rojiza. ¿Qué puede ser eso?
Esta es una de las campanas de una tromboflebitis, es decir, la formación de un trombo (coágulo) dentro de una de las varices. Esta complicación puede ocurrir cuando hay traumas o cuando se queda mucho tiempo parado en la misma posición, como en largos viajes en coche o avión (lea: PROBLEMAS DE SALUD EN VIAJES DE AVIÓN).

Cuando la trombosis ocurre una vena más profunda, el cuadro es más grave debido al riesgo de embolia pulmonar.

14) Tengo muchas varices en las piernas y mi médico retiró mi vena safena. ¿Qué pasa si en el futuro tengo un problema cardiaco y necesito un puente de safena?
No hará ninguna falta, ya que el safena ya era una vena enferma y nunca podría ser aprovechada para el corazón.

15) Medicamentos como pentoxifilina, escina, aspira y otros, ayudan en el tratamiento de las varices?
Sí, estas drogas se pueden utilizar para tratar la insuficiencia venosa. Sin embargo, tienen indicaciones específicas y sólo deben tomarse con orientación médica.


EXCESO DE GASES INTESTINALES - Causas y Síntomas

EXCESO DE GASES INTESTINALES - Causas y Síntomas

Eliminar flatos, conocido popularmente como pum, es normal y sucede a todo el mundo. Lo mismo puede decirse de las eructas, conocidas como eructos. Todo el mundo suelta pum y eructos, varias veces al día, a veces, de forma hasta inconsciente. En algunos casos, sin embargo, el exceso de gases intestinales puede ser bastante incómodo, principalmente si está asociado a síntomas como dolor abdominal, distensión del abdomen, flatulencia excesiva y con olor desagradable o eructos. En

(medicina)

¿QUÉ ES LA FIEBRE?

¿QUÉ ES LA FIEBRE?

La fiebre es uno de los signos clínicos más comunes en el ser humano y se caracteriza por una elevación por encima de la media de la temperatura corporal. La fiebre es tan común que la mayoría de nosotros nunca paró para pensar en su verdadero significado. Generalmente asociada a la infección, la fiebre también puede ocurrir en diversas otras situaciones, como en el caso de tumores, enfermedades autoinmunes, reacción a medicamentos, etc. En este

(medicina)