CISTO EN EL OVARIO - Síntomas y Tratamiento

CISTO EN EL OVARIO - Síntomas y Tratamiento

El quiste de ovario es una alteración benigna, que puede aparecer en mujeres jóvenes y ancianas, y que no tiene relación con el cáncer en la inmensa mayoría de los casos. El quiste ovárico es una lesión que, cuando pequeña, no suele provocar síntomas y puede desaparecer espontáneamente con el tiempo.

En este artículo vamos a explicar lo que es un quiste de ovario, cuáles son sus causas, sus síntomas y las opciones de tratamiento. Vamos a abordar sólo los quistes simples. Si usted busca información sobre ovarios poliquísticos, su texto es el siguiente: SÍNDROME DE LOS OVARIOS POLICIALES.

¿Qué es un quiste?

El quiste es una lesión que puede surgir en varias partes de nuestro organismo. Es básicamente una burbuja envuelta por una fina membrana, que contiene aire o sustancias líquidas (o semi-líquidas) en su interior.

Los quistes también pueden ocurrir en los riñones, la piel, el hígado, el páncreas, las mamas, el cerebro, las cuerdas vocales y en decenas de otros puntos del cuerpo.

El ciste por naturaleza es una lesión benigna. Es sólo una acumulación de líquido en un tejido. Sin embargo, en raros casos, los tumores malignos pueden ser similares a los de un quiste. Por lo tanto, una evaluación cuidadosa de la lesión es siempre importante.

¿Qué es el quiste de ovario?

El quiste de ovario es, por lo tanto, una bolsa o bolsa con líquido en su interior, que se forma en el propio ovario o alrededor del mismo.

Hay varios tipos de quiste en el ovario, los más comunes son los llamados quistes funcionales, que se forman durante el proceso de ovulación.

1. CISTOS FUNCIONALES

Cisto folicular

A cada ciclo menstrual, las variaciones hormonales estimulan el crecimiento de un folículo ovárico, que es un pequeño quiste que contiene el óvulo en su interior. En la mitad del ciclo menstrual, ese folículo se rompe y libera el óvulo hacia una de las trompas. Este proceso se llama la ovulación. Si el folículo no se rompe, continúa acumulando líquidos en su interior y creciendo, formando un quiste. Todo folículo no roto que alcanza, por lo menos, 2, 5 cm de diámetro es llamado quiste folicular.

El quiste folicular es el quiste ovárico más común de todos y ocurre principalmente en mujeres jóvenes. Este tipo de quiste suele desaparecer espontáneamente después de unas semanas.

Cisto de cuerpo lúteo

Cuando en el momento de la ovulación el folículo ovárico se rompe y libera el óvulo, pasa a llamarse cuerpo lúteo. El papel del cuerpo lúteo es producir estrógeno y progesterona para preparar el útero y el organismo de la mujer para recibir un embarazo. Si el óvulo liberado no es fecundado, el cuerpo lúteo involucion y desaparece en pocos días.

El cisto de cuerpo lúteo surge cuando poco después de su ruptura para liberación del óvulo, vuelve a cerrarse, pasando a acumular líquido en su interior. El quiste de cuerpo lúteo suele tener más de 3 cm de diámetro y también desaparece espontáneamente después de algunas semanas.

Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la infertilidad, como el citrato de clomifeno (Clomid®, Indux®, Serofene®) aumentan el riesgo de formación de un quiste de cuerpo lúteo.

Es bueno recordar que las mujeres después de la menopausia no ovulan, por lo que no pueden tener la forma más común de quiste ovárico, que son los quistes foliculares. De la misma forma, las mujeres jóvenes que toman anticonceptivo hormonal tampoco ovulan, y no se espera que tengan quistes foliculares. El mismo raciocinio vale para el quiste de cuerpo lúteo.

2. OTROS TIPOS DE CISTO OVARIANO

endometrioma

Las mujeres con endometriosis pueden desarrollar quistes en los ovarios, que reciben el nombre de endometriomas o quistes de chocolate, debido a su contenido oscuro y sanguinolento.

Los endometriomas suelen ser dolorosos, principalmente en la época del período menstrual o durante el acto sexual. Cuando se rompen, puede haber un cuadro de intenso dolor abdominal y fiebre baja, simulando un cuadro de enfermedad inflamatoria pélvica (DIP) o apendicitis.

Cisto dermoide

También llamado teratoma cístico maduro, el quiste dermoide es un tumor benigno que surge en mujeres jóvenes. Por ser una neoplasia de células germinativas, ese quiste puede contener pedazos de hueso, pelo, piel, grasa y hasta dientes. El quiste dermoide es el tipo de tumor más común en las mujeres entre 20 y 40 años. A pesar de ser una lesión benigna, en casos raros puede convertirse en cáncer.

El quiste dermoide puede causar dolor y algunos de ellos crecen bastante, pudiendo fácilmente sobrepasar los 10 cm de diámetro.

Explicamos el teratoma de ovario con más detalles en el artículo: TERATOMA DE OVARIO - Tipos, Síntomas y Tratamiento.

cistoadenoma

El cistadenoma también es un tumor benigno de los ovarios y puede llegar a tener hasta 20 cm de diámetro. El cistoadenoma puede surgir en ambos ovarios y no suele desaparecer solo con el tiempo.

¿Cisto de ovario puede ser cáncer?

El cáncer de ovario suele presentarse como un tumor sólido en el ovario, pero en algunos casos puede tener una apariencia parecida a la de un quiste.

En las mujeres en edad fértil, el tumor de ovario es inusual y menos del 1% de los quistes de ovario representan, de hecho, un tumor maligno. En las mujeres postmenopáusicas, la mayoría de los quistes también son benignos, pero la aparición de tumores con aspecto semi-quístico es mayor, lo que demanda un poco más de atención por parte del médico.

En la mayoría de los casos, los quistes foliculares, de cuerpo lúteo, endometriomas o quistes dermoides son fácilmente distinguibles por la ultrasonografía o resonancia magnética, no habiendo mucho espacio para confusión con tumores malignos. Sin embargo, cuando no es posible descartar un tumor a través de estos exámenes de imágenes, el quiste debe ser retirado quirúrgicamente para evaluación histopatológica. Algunos exámenes de sangre, como la dosificación del CA 125, ayudan a distinguir tumores malignos de quistes benignos, pues en el 80% de los casos de cáncer ovárico este examen se encuentra con valores aumentados.

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta anterior es: sí, un quiste de ovario puede ser un cáncer, pero en la inmensa mayoría de los casos no lo es.

Síntomas del quiste de ovario

La mayoría de los quistes de ovario no causa síntomas y desaparece espontáneamente después de unas semanas. Por lo tanto, muchas mujeres tienen quistes de ovarios y ni siquiera se saben.

En general, los quistes ováricos no causan infertilidad ni provocan cambios menstruales. El endometrioma es una de las excepciones.

El quiste en el ovario suele provocar síntomas cuando, al menos, una de las siguientes situaciones está presente:

1. Crecimiento del quiste

En estos casos, la mujer puede sentir dolor o sensación de peso en la región pélvica o abdominal, dolor durante el acto sexual, distensión abdominal, mareos, voluntad de orinar frecuentemente (si la vejiga está siendo comprimida), dificultad o voluntad repentina de evacuar (caso el recto está siendo comprimido) y la ganancia de peso (si el quiste está creciendo mucho).

2. Ruptura del quiste

El cuadro clínico de una ruptura de quiste ovárico suele ser un repentino e intenso dolor unilateral en la pelvis. Las roturas generalmente ocurren durante un esfuerzo físico o relación sexual. Raramente, la ruptura del quiste puede provocar hemorragias graves. El sangrado vaginal puede incluso ocurrir, pero no es un síntoma común del quiste de ovario roto.

3. Torsión del quiste

Cuando el cito crece mucho, puede girar alrededor de su propio eje, causando una torsión del quiste, del ovario o de la trompa uterina. El cuadro es parecido al de la ruptura del quiste, con intensa y súbita dolor unilateral pélvico o abdominal. El dolor puede ser lo suficientemente intenso para causar náuseas y vómitos.

Tratamiento del quiste ovárico

Mujeres jóvenes

En las mujeres jóvenes, en edad fértil, la mayoría de los quistes no requieren ningún tratamiento, pues causan pocos o ningún síntoma y desaparecen solos después de 1 o 2 meses. Una reevaluación ultrasonográfica después de 8 semanas es generalmente indicada para el médico evaluar si el quiste ha desaparecido o aumentado de tamaño en este intervalo.

Si el cisto es grande, generalmente mayores de 5 cm y con crecimiento continuo, causan síntomas muy intensos o, principalmente, si tienen una apariencia sospechosa a los exámenes de imagen, la cirugía para la retirada del quiste ovárico es una opción a tener en cuenta. Los quistes de ovario causados ​​por la endometriosis también suelen requerir tratamiento quirúrgico.

Es bueno destacar que el tamaño del quiste no tiene relación directa con la posibilidad del mismo ser un cáncer. Los quistes grandes o que crecen no son necesariamente malignos, de la misma manera que los quistes pequeños no son necesariamente benignos.

Mujeres después de la menopausia

En las mujeres en el período postmenopáusico, la apariencia del quiste por la ultrasonografía y el valor del CA 125 ayudan a definir la mejor conducta. Si el quiste tiene una apariencia benigna y el CA 125 es bajo, el médico sólo le acompañará con exámenes de ultrasonido cada 3 o 6 meses. Sin embargo, si hay alguna duda en cuanto a la benignidad de la lesión, la cirugía puede ser la conducta más recomendada.

Los quistes en mujeres mayores no suelen desaparecer espontáneamente. Esto no significa, sin embargo, que ellos necesitan ser obligatoriamente removidos por la cirugía. Si el quiste es pequeño, asintomático y claramente benigno, basta con seguir con exámenes de imagen.


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