Lev Tolstoi Nicolaievich, o Tolstoi, dejó una novela para la posteridad, que hace no sólo ha convertido en uno de los grandes clásicos de la literatura universal, sino que es un reflejo de la pasión del amor, intenso, peligroso y, a veces trágica. Anna Karenina
Cuando hablamos de la Síndrome de Anna Karenina, no nos referimos al resultado trágico que eligió la protagonista femenina del libro, sino a la pasión, a la unión afectiva que ella experimentó, y en la que remontó sus propios límites.
En este artículo hablaremos sobre los peligros de estos relaciones obsesivas peligrosos para nuestra salud, que a menudo van más perjudicado que crecer.
El que vivió una amor apasionado en el pasado, sigue a apreciar este sentimiento crudo, a pesar del daño que se puede haber perdido el amor
Las relaciones obsesivas nos hacen sentir vivos, llenos de emociones todopoderosas, como la atracción física, la unión emocional, el compromiso mutuo y la obsesión, este sentimiento capaz de para hacer de "usted y yo" lo más importante en el universo.
Sin embargo, hay una serie de peligros inherentes a este tipo de relación, que debe tener en cuenta:

Todos sabemos que en las primeras etapas del amor, es común sentir esta pasión tan intensa e indescriptible.
Sin embargo, hay una serie de factores que deben tenerse en cuenta para evitar caer en la trampa de síndrome peligroso Anna Karenina
le invitamos a reflexionar sobre lo siguiente :.
Tenga en cuenta que el síndrome de Anna Karenina todavía está muy presente en nuestra sociedad. días. Por esta razón, ama con intensidad, con pasión, pero nunca ciegamente.
No soy todo lo que ves, y no ves lo que soy
Soy mucho más que un sobre físico, y una sonrisa que transmite felicidad y empatía. Detrás de mi cara, y en mi corazón, hay cicatrices que no puedes ver, pero que también me definen. Así que no me juzgues por todo lo que ves , y no pienses en conocerme a través de lo que otros dicen de mí Somos nuestro pasado y nuestro presente, así como también nuestros sueños.
No quiero y no puedo volver al pasado, soy una persona diferente
El pasado no puede escribirse para ser reescrito. Sin embargo, lo que sucedió ayer también define quiénes somos hoy. Hay personas que no pueden asumir su propio pasado. Los errores que cometimos, el las fallas o decepciones sentidas todavía son heridas abiertas que les impiden integrarse de manera saludable en el presente, aquí y ahora.