Los buenos hijos respetan a los demás y se cuidan a sí mismos porque tienen una buena autoestima.
El carácter de un niño depende de muchos factores. Hay un componente genético, pero la forma de educar y el séquito son decisivos para forjar una personalidad.
Está claro que también hay niños más rebeldes que otros sin saber por qué. Pero es precisamente en este momento cuando más nos necesitan, nuestra inteligencia emocional, nuestras reglas, nuestra comprensión.
Hoy, lo haremos consciente de la necesidad de educar sus hijos felices, y analicen las estrategias diarias que pueden ayudarle
Maria Montessori fue una de las maestras y educadoras más importantes del siglo XX.
Gracias a sus metodologías y escuelas, nos ha proporcionado muchos recursos y enfoques que pueden fomentar la madurez y la felicidad de nuestros niños.
Tanto María Montessori como La mayoría de los psicólogos de la infancia nos hablan de la importancia de los períodos sensibles en los niños, es decir, las etapas en las que su plasticidad cerebral es tan poderosa que pueden ser extremadamente receptivos a cualquier aprendizaje.
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Este concepto debe ser aclarado ahora
Ofrecer libertad al niño no significa darle lo que él quiere. Al igual que nosotros, como adultos tenemos responsabilidades, tienen las suyas, que deben ser respetadas.
Los niños no manejan bien su mundo emocional porque no lo entienden y, a veces, los excede .
Es por eso que pueden, por ejemplo, confundir la tristeza con la ira, y cometemos el error de castigarlos sin entender qué hay detrás de estos comportamientos.
Aliente la comunicación adecuada con sus hijos y sea alguien cercano a quien siempre puede confiar. Para hacer esto, evite caer en estos errores:
Una educación democrática no es permisiva porque promueve sobre todo la comunicación y la libertad del niño, en función de sus responsabilidades.
Cuando hablamos de buenos niños, no estamos hablando de niños dóciles con un carácter tranquilo. El niño es bueno por las siguientes razones:
Para concluir, sabemos que educar no es fácil y que a veces, entre la falta de tiempo y el deseo de ser buenos padres, tendemos a temer hacer lo malo.
No se preocupe, porque ser padre significa estar presente en todo momento para acompañarlo en su forma de vida, para ofrecerles ternura, ayudar y alentar su libertad.
Ellos son los que deben elegir su camino, y son los artesanos de sus propios sueños, que podrán alcanzar si los educa con gran ir en felicidad.
Deje que el tiempo se cure y vuelva a colocar todo en su lugar
Respira y mantén la calma, porque el dolor de ahora se curará gracias a las manecillas del reloj. Porque el tiempo, incluso si no lo haces créelo, es implacable: tarde o temprano, pone todo y cada persona de nuevo en el lugar que se merece. Es muy posible que ya haya escuchado esta frase más de una vez: que el los días sanarán tus problemas y poco a poco tus lágrimas se convertirán en destellos de esperanza.
Si acepta sus fallas, nadie podrá usarlas contra usted
Nadie está libre de defectos ni viaja por el mundo con la perfección absoluta que lo caracteriza Poder ver sus propias fallas y aceptarlas nos ayudará no solo a respetar a los demás sino también a evitar que los usen. Muchos de nosotros pasamos la mitad de nuestras vidas tratando de ocultar nuestras imperfecciones con ropa suelta o maquillaje.