VÍDEO: CISTITE POST-COITO
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Transcripción del vídeo
¿Sabía usted que el sexo es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar la infección urinaria?
¿Y que algunas personas tienen infección urinaria asociada a la relación sexual con tanta frecuencia, que necesitan tomar antibiótico después del sexo?
En ese video, voy a hablar sobre cuatro particularidades de este tipo específico de infección urinaria que surge siempre después del acto sexual.
Esta condición se llama cistitis post-coito, popularmente conocida como cistitis de la luna de miel.
En primer lugar, es importante aclarar lo que es la cistitis y cómo se produce.
Cistitis es el nombre que damos a la infección de la vejiga.
La cistitis surge cuando las bacterias que ya existen en nuestro tracto digestivo son desplazadas hacia la región perineal de la mujer, que es la zona entre la vagina y el ano y logran alcanzar la entrada de la uretra.
Como en la mujer el ano está muy cerca de la región vaginal, esa migración de bacterias de un lugar a otro es bastante común.
Una vez que esa región alrededor de la uretra está colonizada, o sea, habitada por bacterias, la migración de ellas hacia dentro de la vejiga es un paso.
La primera característica que vale la pena resaltar en relación a la cistitis post-coito es que no se trata de una enfermedad sexualmente transmisible.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, a pesar de la cistitis post-coito generalmente surgir 24 a 48 horas después del acto sexual, no es una ETS
También es importante decir que la cistitis no está relacionada a la mala higiene íntima del compañero. No tiene nada que ver con el hombre pasar las bacterias de su pene a la vagina de la mujer, sino con el hecho de que la relación sexual facilita la entrada de las bacterias de la propia mujer en su uretra.
La cistitis que ocurre después del sexo es, por lo tanto, exactamente igual a cualquier otra forma de cistitis de origen bacteriano.
El sexo es sólo uno de los diversos factores de riesgo para el desarrollo de la infección urinaria.
Algunos factores asociados a la actividad sexual pueden aumentar aún más el riesgo de desarrollar cistitis. Por ejemplo, cuanto mayor es la frecuencia con que se hace sexo, mayor es la probabilidad de tener una infección urinaria.
De acuerdo con un estudio que se realizó con 34 mil estudiantes de la Universidad de Washington en Estados Unidos, las mujeres que tenían relaciones sexuales todos los días de la semana tuvieron un riesgo nueve veces mayor de presentar cistitis.
Además de la frecuencia, la intensidad de la actividad sexual también es importante. La fricción provocada durante el coito ayuda a empujar hacia adentro las bacterias
que están presentes alrededor de la salida de la uretra.
Por eso mismo, la falta de lubricación de la vagina durante la penetración acaba por aumentar la fricción y también eleva el riesgo de infección urinaria.
Y obviamente, la práctica de sexo anal seguido de sexo vaginal, ya que en ese caso, las bacterias del intestino de la mujer tienen acceso directo a la vagina a través del pene.
¿Y el condón, previene la cistitis post-coito?
No, en ese caso, no, porque no se trata de una ETS. En realidad, el efecto puede ser exactamente el contrario, porque si el condón tiene sustancias espermicidas, puede provocar alteración de la flora bacteriana normal de la vagina, de modo que las bacterias buenas sean eliminadas, dando espacio a las bacterias causantes de las infecciones urinarias.
Lo mismo ocurrirá con el uso del diafragma, que generalmente también tiene espermicidas.
Pero si el preservativo no ayuda a prevenir la infección urinaria después del sexo, ¿cuáles son las medidas de prevención que se pueden tomar?
Hay muchas sugerencias disponibles, por ejemplo, beber bastante agua y orinar inmediatamente después de cada relación sexual, lo que hasta tiene sentido, ya que cuanto más orina es producida, mayor sería el flujo urinario, ejerciendo, así, un efecto mecánico incluso de empujar las bacterias fuera de la uretra.
Además, el pH ácido de la orina también ayudaría a reducir la actividad de estas bacterias. El problema es que la eficacia de estas medidas no tiene comprobación científica. Pero, como ninguna de ellas hace mal, ellas pueden ser puestas en práctica sin riesgo alguno.
Otra sugerencia que tiene sentido, en teoría, es el lavado de la región genital con productos antibacterianos antes de la relación sexual.
Sólo que esta práctica puede incluso ser perjudicial, por eliminar exactamente nuestras bacterias protectoras que colonizan nuestra piel e impiden la adhesión de las bacterias invasoras.
Aquí, la moderación es la palabra clave: lavado con agua y jabón neutro sin excesos.
Pero la mejor forma de prevención para quienes tienen cistitis post-coito de repetición es incluso el uso de antibióticos después de la relación sexual.
Es lo que llamamos profilaxis antibiótica post-coito, que no es más que un comprimido único de un antibiótico adecuado y en una dosis baja, después de cada relación sexual.
Pero la atención, el uso de antibióticos profilácticos sólo está indicado en los casos de infección urinaria de repetición, es decir, tres o más episodios a lo largo de un año, que estén claramente asociados a la actividad sexual que ocurrió 24 a 48 horas antes del inicio de los síntomas .
Lo mejor en estas situaciones es buscar un médico para confirmar el diagnóstico y prescribir el tratamiento más indicado para su caso.
Si usted quiere saber más sobre la infección urinaria, incluyendo el porqué de las mujeres tener más infección urinaria que los hombres, accede a los enlaces del MD.Salud que están aquí abajo en la descripción de ese vídeo.
¡Hasta la próxima!
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